HER IS WE

Fotografié a mi sobrina, Maria Elisabeth van Heesewijk, quien se convirtió tanto en musa como en colaboradora en un acto íntimo de creación. Como artista y sujeto, difuminamos los límites entre la autorrepresentación y la visión compartida, adentrándonos en un mundo donde la historia y la mitología personal se entrelazan.   

Con máscaras y corsés confeccionados por ella misma, habitó un espacio donde la identidad se revela y se oculta a la vez, donde se moldea y se redefine constantemente. Cada imagen no solo captura su semejanza, sino que suspende una presencia efímera atrapada en la tensión entre el ocultamiento y la revelación.   

Este intercambio no fue solo un proceso artístico, sino un diálogo: una exploración de la transformación, la vulnerabilidad y la alquimia de la mirada. Aquí, la máscara no oculta; habla. El corsé no oprime; esculpe. Fuerza y fragilidad, empoderamiento y entrega coexisten en un equilibrio sutil. Femeninas y desafiantes, estas imágenes no buscan definir, sino evocar una identidad que es múltiple, cambiante y hermosamente esquiva.